
Conversar por la diversidad: memoria, reflexión y acción
- Katherine Quintana Varón
Con el corazón puesto en la memoria, el respeto y la inclusión, se llevó a cabo el Conversatorio por la Diversidad, un espacio de reflexión profunda sobre las violencias que enfrentan las personas con orientaciones sexuales e identidades de género diversas.
El contexto cercano al Día Internacional contra la Homofobia, la Transfobia y la Bifobia (17 de mayo) fue propicio para poner sobre la mesa uno de los casos recientes más estremecedores: el asesinato de Sara Millerey, una joven trans, víctima de un presunto crimen de odio en Medellín. Su historia fue el eje central de un encuentro que buscó generar conciencia sobre la necesidad de garantizar los derechos, la seguridad y la dignidad de todas las personas, sin distinción.
Más que un evento académico, es un acto de memoria, reflexión y compromiso ético con los derechos humanos. Recordamos con profundo respeto y dolor a quienes han perdido la vida por atreverse a ser y expresarse con autenticidad. Sus historias no serán olvidadas. Cada una nos recuerda la urgencia de construir una sociedad más justa, humana y libre de odio”.
Confluencia de mensajes urgentes
Este diálogo abierto integró a docentes, estudiantes y colectivos sociales. Jenny Duarte Rueda, directora de Bienestar Universitario, subrayó su importancia como “una forma de tocar las fibras más sensibles de nuestra comunidad universitaria y promover el respeto por la diversidad, en una sociedad que aún conserva discursos intolerantes y excluyentes”.
Desde lo académico, Natalia Martínez Duarte, estudiante de Derecho y ponente, resaltó la relevancia jurídica y psicosocial del evento: “Hablamos de derechos, de discriminación, pero, sobre todo, de la necesidad de incluir estos temas en la formación universitaria, para evitar que casos como el de Sara se repitan”.
Por su parte, Gina, del colectivo de mujeres San Fénix, destacó el valor de ser escuchadas: “Hoy sentimos que nuestra voz importa. Estos espacios permiten informar, sensibilizar y reconocer que la diversidad existe y merece ser respetada”.
La jornada fue un acto simbólico de resistencia, memoria y compromiso con la justicia y la equidad. La Universidad de Ibagué reafirmó así su papel como agente activo en la defensa de los derechos humanos y en la construcción de una comunidad educativa donde todas las identidades puedan habitar sin miedo.
El evento fue organizado por Universidad Inclusiva, área adscrita a Bienestar Universitario, en articulación con el Consultorio Jurídico, la Secretaría General, la Clínica Jurídica y la Mesa de Género.